Rosa de Jericó
Rosa de Jericó
La Rosa de Jericó debe ponerse en un plato hondo con agua, a las 9:00 o las 15:00 horas de un martes o un viernes. Hay que dejarla en el agua durante tres días seguidos, sacándola del recipiente a la misma hora que se puso y pronunciando las oraciones con Fe.
La Rosa de Jericó (Anastatica hierochuntica) es un preciado amuleto que se utiliza para bendecir los hogares, atrayendo la paz, el poder y la abundancia y ahuyentando las malas influencias. La Rosa de Jericó confiere suerte en los negocios, destreza en el trabajo, salud, fuerza, felicidad; y, sobre todo, atrae la energía positiva. La planta de la Rosa de Jericó no suele alcanzar los 15 centímetros de altura. Sus pequeñas flores son de color blanco. Cuando la planta ha florecido, las hojas caen y las ramas se contraen curvándose hacia el centro hasta adquirir una forma redondeada. En este momento el viento del desierto arranca las Rosas de Jericó del suelo y las arrastra convirtiéndolas en eternas viajeras que se desplazan por estepas y desiertos de otros países sin respetar fronteras. La Rosa de Jericópuede permanecer cerrada y seca durante muchos años hasta que la humedad o el contacto con el agua vuelva a abrirla, haciendo que recobre su frescura y belleza. Es entonces cuando extiende de nuevo sus ramas, abre los frutos y dispersa sus semillas como si volviese a nacer. Por eso también se la conoce como “planta de la resurrección”.